martes, 29 de noviembre de 2016

Miami Beach, Florida, USA

Primer día en Miami, vamos a ver que se cuece por aquí.
Nuestra primera parada es Miami Beach. Una playa gigante, larga, sin fin, que deja atrás una avenida llena de hoteles en los que te tratan estupendamente y un paseo donde la gente tornea sus ya perfectos cuerpos. Al poner un pie en la arena, fresquita, son las 10 de la mañana, nos decimos “vamos a recorrerla hasta el final", el día no estaba para muchos baños, hacia un viento fresquito mañanero. ¡El recorrido nos llevó toda la santa mañana! La primera razón fue esta:
Las casetas de los vigilantes de la playa de Miami. Un conjunto de 35 casetas decoradas con colorines (a MJ le encantan los colorines), así que venga fotos, venga vídeos… La segunda razón, los pajaritos más graciosos que jamás hayamos visto, Miami es un lugar con mucha diversidad animal por su clima subtropical.
Fue toda una aventura perseguirlos mientras corren con sus diminutas patitas y están pendientes de que las olas no se los lleven. ¡La playa estaba plagada de ellos! La playa termina en un muelle desde donde se puede ver una increíble postal de Miami Beach, y desde donde ponía que en ciertas épocas del año era posible ver manatíes, por desgracia no tuvimos suerte de ver ninguno.

 Tras unas fotos y disfrutar de la inolvidable vista nos pusimos las chanclas (Carlos a regañadientes) y comenzamos a encaminarnos hacia Ocean Drive, una calle llena de hoteles de estilo Art Deco, muy cucos, bares cubanos y mexicanos, mucho ambiente y mucha fiesta.

El final de la avenida enlaza con Lincon Road, algo más clásica, llena de tiendas donde dejarte un dineral. Nos llamó la atención su decoración navideña, un gigante abeto en el centro con palmeras a su alrededor, Navidad a 30°C.

Tras todo el mareo de la música, tiendas y pajaritos estábamos agotados, así que decidimos buscar el supermercado más barato (tarea difícil, 1 botella de leche 3.5$) comprar macarrones, salsa de tomate y salchichas para volver a casita, cenar y descansar.


 No te pierdas el increíble vídeo de Miami Beach en:
 Vídeo Miami Beachhttps://m.youtube.com/?#/watch?v=5A1w46G66jE

domingo, 27 de noviembre de 2016

Y casi no llegamos...

¡Vaya locura de viaje! De haberlo sabido nos habríamos despertado muchísimo antes. Salimos de casa tres horas antes del horario el vuelo a Londres. Tres meses antes teníamos ya preparada toda la documentación para volar a los Estados Unidos de América, es decir, el visado online ESTA y un vuelo de salida del país. Miguel, el padre de Carlos, nos llevó al aeropuerto sufriendo los atascos matutinos de Barcelona y cercanías. Aún y así, llegamos con tiempo suficiente para el check in y el control de seguridad. Nuestro mayor miedo era tener que dejar algo de equipaje en tierra por exceso de peso, ya que el vuelo era tan barato que solo nos permitían viajar con 10 km de equipaje de mano por persona y llevábamos alrededor de 15 cada uno.
Ya en la cola para la tarjeta de embarque empezamos a preocuparnos al ver que estaban pensando todas las maletas de mano. Al llegar al mostrador, comprueban nuestros pasaportes y cuál es la sorpresa al hacernos saber que el pasaporte de Carlos no tiene el visado ESTA aplicado, y sin él, no puede volar. Empiezan los nervios y los sudores fríos. Por falta de previsión no llevábamos el resguardo imprimido y no habíamos recibido ninguna justificación online, ni un simple email de confirmación. La chica de la ventanilla nos sugiere volver a aplicar para el visado y ver si hay suerte y la aceptan antes de que salga el vuelo. Nos retiramos y empezamos el proceso de visado online a toda prisa, intentando que los nervios no nos provoquen cualquier error que nos dejase en tierra. Una vez rellenado todo y enviada la solicitud esperamos el email de confirmación. Creemos que han sido los minutos más largos de nuestras vidas.
La chica de la aerolínea nos hace saber que en 3 minutos se cierra el check in, y nuestro email aún sin llegar. Por nuestras mentes empieza el bombardeo de nuevas alternativas, ya que en tres minutos habríamos perdido el vuelo. Pasado el tiempo aparece un nuevo trabajador de la compañía aérea y nos sugiere entrar en la web del ESTA, donde hay un apartado para verificar la autorización del visado, lo verificamos y … ¡SI! Esta confirmado. Empiezan a imprimir la tarjeta de embarque, nos piden el vuelo de salida de EEUU y … México no está aceptado como salida del país, así como cualquier país limítrofe. Si, así es, Estados Unidos quiere que te vayas, pero no ahí al lado, sino bien lejos. Con una llamada a la embajada por parte de la compañía queda solucionado. Recibimos las tarjetas de embarque y los chicos nos dicen y ahora … a correr!
Parecer ser que con todo el lío se han olvidado de pasar las mochilas, así que ahora nos toca pagar las consecuencias, pues recorrer todo un aeropuerto a lo que nuestro cuerpo nos permita, con 15 kilos a la espalda no fue fácil. Por suerte en el control de seguridad no había mucha gente y al llegar a la puerta de embarque, sin aliento alguno, las azafatas anunciaron por el walkie talkie ¡ya están aquí! Agradecemos la espera y el esfuerzo de todo el equipo de Norwegian, nos sentamos en nuestros asientos e intentamos recuperar el aliento y el estado de calma. El vuelo a Londres fue tranquilo. Incluso tuvimos unas horitas de escala para comer y descansar antes de que llegaran los siguientes inconvenientes.
Al intentar embarcar para el vuelo a Miami nos vuelven a parar y nos dicen que con el vuelo de salida a México no podemos entrar en EEUU. ¡Otra vez nos quedamos en tierra! La única solución que nos ofrecen es comprar un vuelo allí mismo, que justifique que después de México nos vamos a otro país. Pues nada, nos metemos en Internet y compramos el vuelo a Cuba, sin hacer siquiera una previsión de fechas, pues los pasajeros iban entrando en el avión. Mostramos la reserva del vuelo a Cuba y nos dicen que también se considera limítrofe con EEUU y que además necesitamos el visado. Nada, que no hay manera, ¿a cuantos países tenemos que volar para que Estados Unidos tenga claro que no queremos vivir ilegalmente en su país? Al final la compañía acepta las condiciones y nos dejan volar. ¡Ya estamos en el avión a Miami!
El vuelo sale con una hora y media de retraso porque el sistema eléctrico del avión no funciona y tiene que venir un ingeniero a restaurarlo. Después de vernos dos veces en tierra y luchar para poder llegar a Miami pasamos las 9 horas de vuelo entre sueños, películas y juegos. El aeropuerto al que llegamos es Fort Lauderdale, ciudad próxima a Miami.Allí debe estar nuestro amigo Nicola y nosotros deseando darle un abrazo bien fuerte. Pero aquí no acaba la historia.
Ya en el último paso antes de salir del aeropuerto la policía verifica nuestros pasaportes y sin darnos una razón o explicación, a MJ la dejan salir pero a Carlos lo retienen en el departamento de inmigración. Una hora y media encerrado en una habitación pequeña, con más pasajeros detenidos por motivos que ninguno conocemos. Todos preguntamos, nos quejamos, ya que no nos dejaban usar el teléfono ni para explicar lo que estaba pasando a la persona esperando ya en terreno americano. Después de la espera Carlos recibe el motivo de su detención: hay un criminal con su mismo nombre y apellidos y tenían que verificar que no era él.
Al salir del aeropuerto Carlos y MJ vuelven a reencontrarse, pero Nicola se ha tenido que ir a atender su negocio, tres horas de espera no las imaginábamos ninguno. Un mini bus nos dejó en la puerta de su restaurante, ya podíamos respirar tranquilos.

Bienvenidos a los Estados Unidos de América, bienvenidos a Miami.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Presentación



Hola a todos y a todas.
Muchos de vosotros ya nos conocéis, a algunos todavía no hemos tenido el placer de conocernos. Bienvenidos todos y todas a nuestro blog de viajes.
Somos María José y Carlos, y hemos credo este blog para poder transmitiros todas las sensaciones, experiencias, aventuras y reflexiones que vayamos viviendo a lo largo de nuestra vida como viajeros. Pero antes de dar a conocer el proyecto de Aventura de Caracoles, ahí va un poco de historia personal para poceros en situación.
 
Hola! Yo soy Carlos, crecido en Sentmenat, un pequeño pueblecito de la provincia de Barcelona. Doble licenciado en Administración y Dirección de Empresas e Investigación y Técnicas de Mercado, y habiendo experimentado en varias ocasiones el mundo de los negocios y la gran empresa, aun siendo estos exitosos, comprobé que no tenían nada que me aportara felicidad. Así que hace seis anos decidí dejarlo todo y aventurarme en el modo de vida nómada. Felizmente he viajado por distintos países de Europa, Asia y África y he vivido durante dos anos en una pequeña aldea al norte de Inglaterra llamada Ambleside, donde conocí a...

Hola! Soy María José, natural de Motilla del Palancar, un pequeño pueblo de Cuenca. Graduada en Trabajo Social y con un Máster en Mediación, mi única oportunidad de poner en práctica mis conocimientos fue en un proyecto en el instituto de mi localidad. Al terminarlo me vi sin trabajo y teniendo que invertir mucho tiempo en empezar de nuevo, así que con algo de dinerillo en el bolsillo emigre a esa pequeña aldea del norte de Inglaterra. Durante mi tiempo ali fantasee con la idea de voluntariados de larga duración en otros países, siempre sabiendo que mi tiempo en Reino Unido seria limitado.



Y así, en este idílico escenario, rodeados de bellísima naturaleza surgieron dos cosas que cambiaron el rumbo de nuestras vidas. La primera fue enamorarnos locamente el uno del otro, la segunda fue empujarnos a volar de la mano, a crear un estilo de vida que se adaptara a los dos. Por un lado, Carlos un viajero alocado, despreocupado, y que no sabe ver el riego si algo cree que le merece la pena. María José es amateur en la practica del viaje pero experta en la teoría y con alta carga de ilusión. A la vez es precavida y responsable, complementos perfectos para equilibrar la irracionalidad de Carlos. Y asi, de la mezcla de tan distintas personalidades, nació Aventura de Caracoles.

Mas que un simple proyecto, una forma de ver y vivir la vida, quizás algo fuera de lo socialmente habitual, pero diseñado de forma personalizada para cumplir nuestras necesidades y objetivos en la vida. Queremos viajar, si, eso esta claro pero para ello se necesitan recurso, y no por ello no debemos prescindir de seguir conociendo el mundo. Así que, con la casa a la espalda cual dos caracoles, viajaremos temporadas en las que dispongamos de fondos económicos por países que se adapten a nuestro presupuesto. Y para financiarnos, buscaremos trabajo en países que nos permitan ahorrar el máximo posible y así continuar el ciclo de viajar y trabajar. De esta manera, podremos conocer el mundo desde todos sus puntos de vista, la del viajero la del trabajador.

En este blog contaremos anécdotas personales, como vivimos el día a día, que lugares visitamos y como conseguimos trabajos para financiarnos. Pero además de esto, puedes seguirnos en


donde colgaremos fotografiaras y vídeos de lo mas divertido. Ademas, si tiene alguna duda, sugerencia, aportación, reclamación, o cualquier cosa que quieras contarnos puedes escribirnos a


Entonces, ¿nos das la mano en esta aventura? Estaremos encantados de viajar a tu lado.